De entre las cualidades y fortalezas para ser un buen abogado destacan las siguientes:

  • Honrado.
  • Profesional.
  • De confianza.

Un abogado no es aquel que sabe mucho de derecho, sino aquel que sabe derecho y es capaz de transmitir sus conocimientos a su defendido para que sea el cliente el que tome la decisión final.

Un buen abogado no es el que decide por el cliente o el que gana o pierde el litigio.

Es el profesional de la abogacía que es capaz de ponerse en el lugar de su cliente y tratar de situar en la situación jurídica y explicar los derechos y obligaciones de una manera clara que sea entendible para el cliente.

Cualidades y fortalezas para se un buen abogado

La mayor fortaleza de un abogado son sus conocimientos consolidando con la experiencia.

De entre las cualidades de un abogado no deben faltar la sensibilidad, la empatía y la predisposición al entendimiento.

La profesión de abogado debe de ser muy vocacional, pues no es fácil asumir la responsabilidad de defender los derechos y obligaciones de una persona y es por ello que de las cosas más importantes es que el abogado sepa lo que hace y le guste su trabajo.

Todo trabajo es una obligación, pero si se une al deseo de hacer el bien y ayudar a cada uno de sus clientes en sus consultas y actuaciones, el abogado será consciente de que tiene el trabajo más bonito del mundo.

La vocación de un abogado es su mayor garantía de que hará todo lo que esté en su mano no sólo por aplicar derecho, sino hacer Justicia, pues no es lo mismo, todo ello en beneficio de su patrocinado.